Vuelvo a recular, a rectificar, a tratar de solventar la metedura de pata en la que ayer caí como un puto imbécil, cuando llegué a sentir incluso lástima por la india.
Cada vez tengo más claro que la única verdad está en los resúmenes y que estos son la biblia y su hacedora, la suma sacerdotisa del templo.
Arturo erró al arrojar el calimocho de su vaso en el plato de Indhira. Espero que se arrepienta de su acto y que pague por él, porque lo que tenía que haber hecho era reventarle la puta cabeza y pegarle una patada en el coño que la enviase directamente a las calles de Calcuta y así que los de las globalitas se ahorrasen el billete de avión. Y que nadie me venga a tocar los cojones con la puta violencia de género, que no hablamos de eso. Lo que hablamos es de un ser dañino que, de ser un tío y no una mujer barbuda, se hubiese llevado un par de hostias por parte del de Irún hace muchísimo tiempo.
¿Se puede ser más dañina e hija de puta que esta tiparraca? ¿Se puede ser más chiflada, egocéntrica y manipuladora que ella? ¿Se puede sembrar más mierda por metro cuadrado y ser tan mezquina como para llevar por santo y seña lo de “o es mío o no es de nadie”?
Todo su rollito en la casa en la mañana de ayer, todas sus pullas contra Nagore, toda su mierda metiéndose en conversaciones ajenas que no le incumbían para nada, no es si no una demostración de los celos enfermizos de una niñata engreída, acostumbrada a que todo dios le conceda todos sus putos caprichitos. Y mientras, su madrina Milá, tolerando y alentando todo este comportamiento rastrero de una imbécil que se cree que todo lo que se le antoja es suyo y se cree la puta reina de Saba.
Ojalá, nunca a ninguna mente pensante más, se le ocurra la feliz idea de meterla en un programa para reventarlo. Y ojalá, si hay alguien que la quiera de verdad, la agarre de los hombros y le diga cuatro verdades bien dichas o la encierre en un puto psiquiátrico hasta que le curen esa puta enfermedad mental que no es de amor ni de nada que se le parezca, si no de obsesión, egocentrismo, afán de posesión, de protagonismo y de tratar de conseguir por todos los medios todo lo que se le antoja a su coño.
Y la dejo ya, para los restos, porque para mí sí que ya está muerta y enterrada.
Y lamento que Arturo se haya tenido que ir (sigo pensando que conscientemente), azuzado por las amenazas de esta sinvergüenza de tres al cuarto, que se cree capaz de manejar el destino y la vida de un pobre diablo que un día cometió la torpeza de pegarle el polvo que nunca nadie le había pegado y se condenó eternamente a que esta Glen Close de cuarta, le hiciese la vida imposible para los restos.
Cambio de tema por completo, que esta puta historia, ya me aburre y me da ganas de vomitar como al otro.
Pepe reina en la casa. Lo tiene fácil, no tiene enemigos. Y las pobres memas de la Marquesa y la Choni, se lo están poniendo a huevo, machacándole sin descanso, tratando de cobrarse derrotas de hace cuatro años, que ni olvidan ni perdonan. Estas dos torpes, que no paran de rajar de D. José Antonio a la mínima ocasión, certificaron su salida el próximo martes, en el momento en el que, con la compañía de la legionaria correveidile (la mayor bienqueda que hay en esa casa), le hicieron al madrileño uno de sus habituales trajes a medida, muertas de rabia y de impotencia al ver que el otro, se había llevado a Raquel Lo al jacuzzi, para explicarle el por qué durante todos estos años, la había ignorado (la historia, por lo poco entrevisto en el 24 gracias a los cortes de los cabrones de siempre, promete ser uno de los greatest hits del madrileño, con una milonga a la altura de la fémina que tenía en frente). El hecho de que ellas dos, fuesen conscientes que en nada (y con muy poco esfuerzo), el Gran Señor Oscuro (que en poco más de un día, se ha quitado a su única rival real, Indhira, de un plumazo, sin que nadie ahí dentro se haya enterado siquiera y ganándose encima el favor de la tonta y de su corte de fanáticas seguidoras), tendría a Raquelita otra vez comiendo de su mano (por ir atando cabos y por rizar el rizo, porque la misión en esta ocasión, le está resultando aún más fácil que la primera vez), las sacó de quicio definitivamente y las llevó a perder los escasos papeles que aún les podían quedar, de un simple plumazo, retratándose como lo que son: dos sombras mediocres y vacías a las que nadie recuerda por otra cosa que no sean sus enfrentamientos con el Gran Dios.
Este festín… a cada segundo me gusta más. Por favor… ¿alguien podría hacerlo durar por lo menos un año en un no parar continuo de salidas y entradas?
Es más y sé que es una locura, pero… ¿sería posible que el martes volviese a entrar en la casa Arturo con Nagore de pareja y Carlos H con Iván a ver cuanto tardaba el madrileño en sacar de quicio al cántabro?
Me despido con estas súplicas hasta el lunes.
Pero eso sí, del 24 horas, yo no me despego ni para dormir.
PD.: Por cierto, Melania ha ganado muchísimos puntos para mí a raíz de su enfrentamiento con la india. Pero veo que es tan incongruente como yo (por eso a veces, pocas, la adoro), porque querer que siguiese Arturo en el juego con otra nueva pareja (antes de que le expulsasen), y que se largase la india, se me hace deliciosamente incompatible (y muy muy muy apetecible también, claro está) con la indignación demostrada por la de Morella ante el hecho de que la Doñita se quedase en la casa, una vez que los de arriba hubiesen expulsado a su pareja de concurso.