Por primera vez, desde hace unos cuantos años, siento la ilusión de un crío pequeño ante el inicio de un GH. Quienes me conocen bien (y a pesar de eso, aún me siguen queriendo), saben que en los últimos años, según se iba acercando el momento de “volver” a Guadalix, una extraña sensación de agobio me invadía, volviéndome más irritable cuanto más próximo veía el regreso. Sandeces mías, lo sé. Estupideces de las que sólo yo tenía la culpa, basadas fundamentalmente en un ridículo y auto impuesto sentido de la responsabilidad que yo y sólo yo me había creado.
Sin embargo, ahora todo es diferente. Lo que siento ahora, a poco más de 24 horas de que una nueva partida comience, es una sensación totalmente diferente, mezcla de emoción, ilusión infantil y ansiedad casi incontrolada porque llegue mañana, las luces vuelvan a encenderse y la vida vuelva a llenar esas paredes otra vez.
Ni siquiera me he parado muy bien a pensar en lo que espero de todo esto. Poco me preocupa este nuevo formato lleno de incógnitas, del que ni siquiera sé ni lo que puede durar, ni lo que pueden tardar en privarme los mercaderes de este inesperado regalo, por culpa de los mismos intereses comerciales de siempre. Lo único que me importa es que algo que muchos hemos soñado, se va a hacer por fin realidad y esa casa no se llenará esta vez de desconocidos, si no de rostros tremendamente familiares que ya han formado parte de nuestras vidas de locos enfermos.
Y ahora no veo el momento de volver a subirme en esa montaña rusa, de beberme toda esta historia a borbotones, deseando que la aventura sea mucho más larga de lo que ahora mismo se atreven a prometernos (en el fondo, les veo casi tan perdidos como a nosotros mismos). Cierto es que de los nombres que suenan, algunos me resultan totalmente prescindibles y que hay muchos a los que echo en falta desesperadamente (necesito, sin excusa alguna, a mi Pulpi, a mi Sucio y a mi Yoyas YA; como mal menor, acepto que entren dentro de unos días). Pero sólo de imaginarme a la legionaria gritando otra vez como una posesa, a Nicky dando una nueva exhibición de su pedantería estúpida y supina, a Arturo en celo, persiguiendo las bragas de Nagore (para arrancárselas y darle delfín en directo), a mi Ainhoa Croft (el copyright es gatuno, al césar lo que es del césar), guerrera y borde a partes iguales o a Pepe cagándola y desprendiéndose sin querer de su aura de intocable puro e inmaculado (o reinventándose a sí mismo, porque capaz es el tío de eso y más)… me relamo como un gorrino feliz y satisfecho que se revuelca en un lodazal a la espera de que le traigan los desperdicios con los que satisfacer su estómago hambriento.
Porque este GH Heskoria, es más mío que ninguno, un regalo para frikis adictos, casposos cutres, hotelglameros amantes de Tómbolas, Salsas Rosas, culebrones baratos y operetas cuyo belleza reside precisamente en su afectación y en su teatrillo barato y mal disimulado. Pura basura maravillosa sólo disfrutable por los paladares más exigentes. Un programa triple o cuádruple de serie Z que mezcla a Waters, Russ Meyer y al Bruce Lee que se hostiaba con un Chuck Norris recién salido de algún subprodcuto porno destinado al consumo y disfrute de cualquier tribu de “osos” hambrientos.
Básicamente, todo eso es lo que pido. Bueno… y un canal de 24 horas al que me pueda enganchar como un perro en celo, sin perder ni un solo detalle del circo que estos actores de cuarta seguramente tienen pensado montar ahí dentro, buscando broncas de cara a la cámara, tratando de conseguir platós, dinero fácil y alguna portada del “Qué me dices” que les permita salir del olvido y volver al candelero.
Sólo pido, eso sí, que de una vez por todas me hagan caso y les permitan meter armas en la casa (puños americanos, navajas, porras varias y demás instrumentos de “carnicero”). Así la orgía de excesos podría ser completa y el festín, sería un completo orgasmo para los sentidos.
Y que empiece ya, por favor. Que pasen las horas rápidamente y que sea de una vez miércoles y den las diez de la noche, porque ya no aguanto la espera mucho más tiempo.